miércoles, 8 de junio de 2011

Informe presentado por el responsable político, camarada Pepe Cabo, al pleno de la Agrupación del PCE del distrito Centro de Madrid

Miércoles 1 de junio 2011.


■ Tras este mes de mayo recién concluido se abre en España un nuevo escenario, un nuevo ciclo político, del que cabe destacar los siguientes rasgos:



1.- Derrota sin paliativos y descalabro histórico del PSOE. Ni social ni electoralmente, este partido ha conocido nunca tanta falta de legitimidad democrática y popular. Es un descalabro merecido: se ha ganado a pulso el ERE que la gran mayoría de los electores les ha impuesto.

Esta sonada derrota del PSOE encierra también una clara llamada de atención a los Sindicatos mayoritarios.



2.- Avance arrollador del PP. Una gran marea azul invade nuestro país. El PP afirma de lejos su condición de primera fuerza política española. Gana prácticamente en todos los sitios, también en Extremadura, Aragón, Asturias, Castilla-Mancha, Córdoba, Sevilla, Leganes, Alcorcón, Coslada y Getafe, por citar algunos casos emblemáticos.

La estrategia frentista de " todos contra el PP " no parece ser excesivamente eficaz, si lo que persigue es la reducción de su influencia social.

La victoria del PP es la resultante de las políticas de derechas llevadas a cabo por el Gobierno Zapatero-Rubalcaba.

El PSOE es el responsable directo y único de esa decantación derechista. Con ello, el PP está llamado a rematar la obra de voladura social y de demolición de la Democracia que el PSOE y su gobierno han encarrilado.



3.- Estamos pues ante el despliegue de la alternancia bipartidista entre las dos referencias estructurantes e intercambiables del sistema capitalista.

Esa es precisamente la gran pinza, la tenaza neoliberal hegemónica realmente existente.



4.- Vistos globalmente, desde una perspectiva estatal, los resultados cosechados por IU son prácticamente insignificantes.

Hemos alcanzado un poco más de velocidad en la pista, pero no hemos despegado.

Pasar, como media nacional, del 5,5% al 6,3% es claramente insatisfactorio.

Superado el ciclo llamazarista, IU sigue no obstante siendo, básicamente, una organización política subsidiaria, cuasi testimonial, que todavía, ¡¡ con la que está cayendo !!, no genera credibilidad social significativa y suficiente como para situarse a la altura de las circunstancias excepcionales en las que malvive nuestro pueblo.

Seguimos siendo una fuerza de acompañamiento, sin apenas capacidad de incidencia real en la política del país.



■ A lo señalado hasta aquí conviene añadir, aunque sea de pasada:



- la irrupción de UPyD en el mapa político español, especialmente en la Comunidad de Madrid, con su discurso interclasista, transversal, no exento de demagogia populista y de oportunismo político.



- el cambio de las coordenadas básicas en el País Vasco, con la amplia victoria de Bildu, que nosotros saludamos por lo que representa para la normalización política democrática, la convivencia social, el fin de la violencia y la Paz en Euskadi.



Más allá de todo ello, y también más allá de las urnas, el pasado mes de mayo ha producido un fenómeno político y social ciertamente relevante y que caracteriza el nuevo escenario del que hablamos al principio de este Informe.

Se trata de la " rebelión de los Indignados ", del Movimiento 15 de Mayo, con epicentro en la Puerta del Sol de Madrid.

Se trata de un fenómeno novedoso, refrescante y llamativo, no sólo porque puede representar el relevo del decaído Movimiento Antiglobalización y su dinámica de Foros sociales, sino sobretodo porque lleva consigo 2 mensajes esenciales:

1.- representa, objetivamente, en sus contenidos de fondo, la impugnación rotunda del Capitalismo, de sus estructuras político-institucionales.

2.- significa el rechazo, la deslegitimación de una concepción y una práctica de la política en pequeño. El rechazo de una clase política hecha de señorías, entre las que se nos incluye, como parte integrada en el sistema, aunque sea desde el " sí crítico ".

Así se nos ve muy ampliamente, sobre todo entre la juventud.



Sea como sea, se trata sin duda de un Movimiento muy esperanzador en la medida en que, tras su fulgurante aparición pública, sea capaz de digerir el impacto causado y de canalizar las simpatías cosechadas, definiendo su andadura y su estrategia como nuevo sujeto político y social.

Esperanzador porque es portador de lemas y reivindicaciones sentidas, como son la Democracia Real Ya, el empleo, la vivienda, el control público del sistema financiero, la reforma de la Ley Electoral, el salario digno, las relaciones Iglesia-Estado, etc..

Alejados de cualquier tentación de tutelaje y de manipulación, es precisamente en torno a esas reivindicaciones como se producirá, en la calle, de manera natural, en el trabajo concreto, la necesaria convergencia, imprescindible para alumbrar una perspectiva solvente de transformación social.

Parafraseando a Clemenceau cuando afirmó ante la Primera Guerra Mundial que " la guerra es un asunto demasiado importante como para dejarla en manos de los militares ", el reto que subyace con y tras el Movimiento 15 M. no es otro que la Política es demasiado importante como para dejarla en manos de los políticos identificados con el sistema.

Devolver la Política al pueblo, a la calle. Sustituir la actual democracia capitalista, claramente oligárquica, por Democracia real Ya, participativa, popular y protagónica: ahí está el meollo, el núcleo central del conflicto.





■ Singularizando la batalla político-electoral en Madrid, y en lo que a IU se refiere, conviene en primer lugar destacar los muy buenos resultados obtenidos en nuestro Distrito Centro: hemos ganado mas de 2.300 votos, pasando del 13,6% al 18,1% de respaldo popular, siendo nuestro Distrito, nuevamente, el primer distrito de los 21 en % de voto a IU.

La Agrupación del Partido en el Distrito, que no sólo no le dio la espalda a la precampaña y a la campaña electoral, como alguna persona llegó a temer, sino que ha estado en primera línea en esa batalla mediante una serie de tareas e iniciativas propias, incluyendo los mítines de calle, muchos, tantos como Mesas de distribución de propaganda hemos puesto en las plazas públicas de nuestros barrios, así como la Asamblea de IU de Centro, de la que formamos parte, hemos hecho un buen trabajo de relación con la gente y de divulgación de nuestras posiciones y propuestas.

Se ha registrado gran abnegación y dedicación militante por parte de un núcleo central de camaradas y compañeros/as del Distrito, y ello a lo largo de todo el periodo electoral, incluido el trabajo de los Apoderados/as el entero domingo 22 de mayo.

Es de señalar no obstante la llamativa ausencia y no participación por parte de camaradas de los que se podía esperar ayuda y colaboración.

Esta es la ocasión para recordar que en este Partido, y también en IU, no hay, no debería haber, categorías diferenciales ni distinciones a la hora de apechugar con el trabajo.

Es más, algunos/as, unos más que otros, hemos de tirar del carro y dar ejemplo al resto de los militantes. En esto también radica, en buena medida, la condición de dirigente comunista.



Buen trabajo y buen resultado también en lo que a Madrid-Capital se refiere. Hemos crecido el 2,1%, pasando del 8,7% al 10,8% de los votos y aumentando de 5 a 6 nuestro grupo de concejales.



En la Comunidad de Madrid, los resultados son no obstante bastante más modestos. Hemos crecido un 0,7%, llegando ahora al 9,6% de los votos, resultando elegidos 13 diputados/as de IU. Hemos ganado 2, eligiéndose 9 diputados regionales más, debido al crecimiento demográfico registrado en la CAM.



En las Municipales de la región el crecimiento, en general, ha sido parecido al de la Comunidad. Hemos conseguido 48 concejales más que en el 2007, si bien hemos perdido buena parte de las 9 Alcaldías que ostentábamos.



■ Estas elecciones han sido obviamente elecciones políticas, unas primarias que han trascendido las problemáticas locales. Se han visto claramente marcadas por la coyuntura general.

En esta batalla política estaban reunidas las condiciones objetivas básicas, propicias para avanzar y despegar en la construcción, impulso y despliegue del proyecto antagonista: crisis del sistema, desgarro social, angustias populares ante un futuro cada vez más tenebroso e incierto, revuelta de los Indignados, un PSOE desacreditado en claro proceso de desbandada, de pérdida creciente de respaldo social, en medio de una corrupción sistémica que corroe y pudre el conjunto del entramado político-institucional oficial, hasta el extremo que los Indignados de la Puerta del Sol hicieron suya una frase bien descriptiva: " no hay pan para tanto chorizo ".



Con todo ello, ¿qué es lo que ha pasado, qué es lo que ha fallado como para que no surja con fuerza una verdadera aspiración de cambio radical, un potente impulso hacia la emancipación?

Ha fallado el factor subjetivo: por un lado la dominante claramente electoralista que impera en nuestra organización, cuando además las vivencias y experiencias de las capas populares evidencian que nada serio cambia ni puede cambiar por esa vía. Por otro lado, la centralidad obsesiva depositada en el institucionalismo, en el juego del parlamentarismo situado obviamente en campo adverso, regido bajo parámetros y condiciones marcados por la salvaguardia de los intereses de clase de la gran burguesía dominante.



El estancamiento general en el que nos encontramos responde a la conjugación de 3 componentes:

- Carencia estratégica, de proyecto, entendiendo por estrategia no sólo la vía a recorrer, sino también el objetivo a alcanzar, por lo tanto el conjunto de la perspectiva.

- Parálisis organizativa que no es sino la resultante de lo primero y que en sí misma es mortal, ya que impide y hace imposible cualquier atisbo de renovación y revitalización.

Estrategia y organización son esencialmente una sola y misma cosa concebida desde dos ángulos. A partir del momento en el que hay carencia estratégica, hay parálisis organizativa, y recíprocamente.

- El tercer elemento tiene que ver con el estado profundo de abandono, de indigencia en el análisis teórico y en el trabajo intelectual de manera que, inevitablemente, se instala y extiende la mediocridad política y el oportunismo basado en el regate corto, la improvisación y la ocurrencia, el posibilismo y el pragmatismo más rampante.



No es esta una cuestión menor. Se trata de la cuestión capital del trabajo en materia de conocimiento y de pensamiento que las circunstancias históricas que vivimos exigen de cualquier comunista, de cualquier revolucionario.



■ ¿Qué hacer?

No es desde luego el momento de derrotismos paralizantes, ni tampoco de triunfalismos estériles.

Es el momento de la sobriedad, del rigor y de la madurez, como para no dejarse llevar por cantos de sirena que apuntan a supuestos y suculentos réditos electorales para el 2012. Y sobre todo, que a nadie se le ocurra ahora, mareado por dichas expectativas, desatar luchas internas por el poder y zarandear la organización mediante intrigas y operaciones conspirativas del todo sectarias y desestabilizadoras.

Lo señalado hasta ahora debe conducirnos, por el contrario, a un profundo y valiente proceso autocrítico de reconsideración y de reconstrucción de la perspectiva.

Ha de ser un proceso en positivo, sereno y responsable, abierto y profundamente participativo.



Un proceso que aborde a fondo cuestiones como las siguientes:



● 1.- análisis y caracterización de la crisis en la que actualmente nos debatimos, subrayando con claridad su naturaleza íntima, su carácter global, estructural y sistémica.

De aquí se desprende una tesis esencial: no hay salida social a la crisis ( o sea salida en beneficio de las capas y clases populares ) si no es enmarcándola en una perspectiva revolucionaria, anticapitalista.

En el actual marco de capitalismo feroz, mafioso y especulativo; en el marco de la lógica implacable de los mercados financieros, de la economía de casino y financiarizada, no hay ni puede haber salida social y democrática a esta crisis.

Por no haber, no hay ni siquiera espacio y oportunidad para la recuperación de las políticas tradicionales de la socialdemocracia y el rescate del llamado Estado del Bienestar. Ni siquiera eso.



● 2.- recuperar y adoptar un discurso de pensamiento fuerte, radical ( la raíz de los problemas ), nítidamente antagonista. Un discurso, una estrategia orientados hacia la ruptura con el sistema dominante incluyendo, ¡ cómo no ! sus instancias y estructuras supranacionales como la Unión Europea, el Banco Central Europeo y su moneda única, el Euro, que, como se comprueba día a día, beneficia a los grandes centros de poder imperialistas, en detrimento de los países y regiones periféricos y subalternos.

En momentos como estos, de grave exacerbación de las contradicciones y desigualdades sociales, de la agudización extrema y objetiva del conflicto Capital - trabajo ( con la dominación omnipresente del capital y con el factor trabajo situado a los pies de los caballos ), del conflicto político entre Dictadura de los mercados financieros y Democracia y Soberanía popular, del conflicto civilizatorio entre la Barbarie y el Socialismo, en momentos como estos las medias tintas, las equidistancias, los discursos ambiguos, de pensamiento débil, tranquilizador, conciliador, sólo conducen a desarmar y desarbolar aún más el campo de la transformación social, el campo de la lucha de clases, el campo de la construcción de un nuevo modelo de sociedad.



● 3.- cambiar radicalmente el eje de nuestra actividad, de nuestro trabajo político y militante.

Pasar del parlamento a la calle, de lo institucional a lo social.

Lo institucional es importante siempre y cuando se supedite y refleje nuestra influencia social y deje de ser para nosotros lo que demasiado a menudo es: un fin en sí mismo y no un instrumento que contribuya a movilizar y organizar la indignación y la rebeldía social.



● 4.- en lo interno, pasar de lo cupular y de lo burocrático-formal a la construcción de un Partido, de una organización desacomplejada, a la ofensiva, segura de sí misma, movilizada y motivada; una organización activa, con capacidad de iniciativa, profundamente informada e implicada en los debates y en la toma de decisiones, a todos los niveles, y donde predomine la transparencia, la lealtad y la máxima vitalidad democrática interna; una organización hecha de hombres y mujeres conscientes, formados y preparados, respetuosos y sensibles a la pluralidad, como garantía de su cohesión política y su unidad.



● 5.- recuperar el concepto de la diferenciación. Recuperar políticamente la idea de las 2 orillas, consistente en señalar y evidenciar que por un lado están el PP y el PSOE con sus políticas predemocráticas de regresión social, de ajustes y recortes, con sus políticas de sumisión a los dictados del Imperio, y por otro lado estamos nosotros, entre otros, que somos los portadores de referencias y valores vinculados al progreso y al bienestar, a la justicia social, a la democracia plena, a la paz, la solidaridad y la convivencia entre los pueblos.

De ahí que nosotros no somos ni podemos ser " la izquierda de la izquierda " porque eso nos llevaría a concebirnos a nosotros mismos como una izquierda complementaria, una izquierda pequeña, muletilla y flotador de una supuesta izquierda mayor, obviamente la socialdemócrata.

Es del todo necesario romper el esquema prefabricado y perverso, además de falso, según el cual el PP es la derecha y el PSOE es la izquierda, cuando ambos son las 2 caras de la misma moneda.

Es preciso recordar que el PSOE, como doctrina de partido, como proyecto, no posee otro horizonte político y social que no sea el Capitalismo.

Es preciso y pertinente recordar que la socialdemocracia ( el socialiberalismo hoy ) como siempre en circunstancias históricas excepcionales ( hay muchos ejemplos de ello ) siempre se ha situado y decantado al servicio del capital y del imperialismo.

De ahí que desde posiciones firmes, de coherencia, de ética, de dignidad, de simple auto-estima, es casi imposible para nosotros llegar a pactos y acuerdos políticos e institucionales con las estructuras dirigentes del PSOE.

Es más: siendo como es para nosotros un objetivo esencial reactivar la lucha popular y el conflicto social, sin los cuales no puede cuajar un proyecto político para la transformación social, son preferibles gobiernos del PP. Lo auténtico es siempre mejor que lo sucedáneo.

Al PP se le conoce y se le ve venir. El PSOE, por el contrario, es el caballo de Troya del sistema. Confunde y engaña a los trabajadores y capas populares. Posee incluso la capacidad de neutralizar y domesticar la acción y la movilización sindical.

El PP, ni de lejos, puede pretender conseguir tales éxitos. Para eso está el PSOE.

Al respecto, no es desde luego casual que recientemente en Atenas ( capital de un país - Grecia - que en 2 años ha conocido una decena de huelgas generales espectaculares ) haya sido elegido Toxo, el Secretario General de CC.OO, presidente de la reformista Confederación Europea de Sindicatos, la CES.

Habrá sido sin duda como premio a la paz social española y al Acuerdo Social y Económico ( el Pensionazo ) firmado con el Gobierno de Zapatero- Rubalcaba, con aval y presencia de Angela Merkel.



● 6.- todo esto nos lleva a otra consideración: la necesidad de abandonar ese latiguillo retórico, ese cliché igualmente perverso, que dice que " ni por activa ni por pasiva facilitaremos ningún cargo al PP " y ello aunque el PP sea la fuerza más votada, como resultante de la voluntad popular expresada en las urnas.

¿ No es acaso grotesco, surrealista y hasta ridículo que nosotros nos rasguemos las vestiduras para que el PP no se haga con este o aquel cargo público ( alcalde, presidente de Comunidad, etc. ) cuando quien de verdad le brinda todo el poder es el propio PSOE ?

Si Rajoy llega a la Moncloa tras las Generales de 2012, ¿ quién le ha puesto la alfombra ?. ¿ Acaso IU, el PCE ?.

¿ Dónde está la pinza de verdad, la que determina en los hechos el discurrir de la política en este país ?.

¿ Qué pasa por ejemplo con la Ley Electoral ?. En este asunto de renovada actualidad, ambos, PP y PSOE, rechazan de plano acometer cualquier tipo de reforma democrática. Ambos se benefician de esa Ley aunque sea a costa de atropellar y de desvirtuar el sistema de representación política.

En este caso también, ¿ no es acaso grotesco, surrealista y ciertamente ridículo que nosotros andemos deshojando la margarita, si damos o no los votos de nuestros escasos cargos públicos para reflotar algún edil o cargo del PSOE con tal de que no recaiga en el PP, al tiempo que el PSOE ( y el PP ), con su ley electoral, nos roban los numerosos cargos públicos que en buena ley nos corresponderían ?

Por un lado nos quitan nuestra legítima representación. Por otro, lo poco que nos queda deberíamos ponerlo al servicio de quien nos fagocita. ¿ Hasta cuándo se nos va a utilizar como instrumento, como tabla de salvación, para mantener a flote tal o cual cargo del PSOE ?

Es del todo necesario y urgente desprenderse de esas servidumbres, de esos complejos, de esas ataduras, que a lo único que conducen es a afincarnos aún más en el campo de la dependencia, de la subalternidad al PSOE, en el campo de la insolvencia y de la inutilidad políticas.





Para finalizar, quiero decir que estoy firmemente convencido que cuanto se dice y se propone en este Informe va al encuentro y es perfectamente coherente y compatible con los acuerdos centrales del XVIII Congreso del PCE, resumidos en: " Por la reconstrucción del Partido. Un Partido fuerte para una IU fuerte ".



De eso se trata. Manos a la obra. Tenemos la palabra y este es ahora el momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario